miércoles, 21 de febrero de 2007

Formas de citar

Dos libros fundamentales de la literatura argentina, el Facundo de Sarmiento y el Martín Fierro (tanto la Ida como la Vuelta) de José Hernández, expresan sus diferencias (literarias, políticas, ideológicas, etc.) a través de las "formas de citar": mientras que el primero afirma la cultura letrada por medio del uso de la cita libresca ("hilo conductor del Facundo", según Julio Schwartzman), el segundo asemeja los mecanismos del folklore: "sus citas son apócrifas, ocultas, sin mención de fuentes ni comillas".
Algún ridículo defensor de la legalidad burguesa que se las tira de libertario mientras pondera actitudes neonazis podrá rasgarse las vestiduras por el hecho de que una obra literaria se exprese por medio de citas "no autorizadas" por las leyes de propiedad intelectual. Otros defienden la novela en cuestión (Bolivia construcciones, por si no lo notaron) hablando de "intertextualidad" frente al "grosero plagio", etc. etc. ¿Por qué casi todos denuestan el "plagio"? ¿Cuál es el problema con la copia textual? En todo caso el problema es de los lectores, que (igual que se produce con toda intertextualidad) se pierden la referencia. Pero la verdad: ¿Qué me puede importar a mi si la novela que estoy leyendo tomó frases de otro lado, si yo no lo leí? ¿Cuál es el "mérito", el "valor" que la novela pierde?
Dos tradiciones, entonces: la del Facundo y la del Martín Fierro. La cita libresca y la cita apócrifa. Dos formas de construir literatura, alrededor de los "modos de incluir un texto en otro". La transgresión, por supuesto, es otra: cuando es el saber letrado (y ya no el popular, el de la cultura paremiológica, como en Hernández) el que se ve "robado". Allí es donde surgen furiosos los defensores de la "propiedad intelectual", los "derechos de autor" y demases. Como en todos lados y en todos los ámbitos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo eso me preguntaba yo.
Qué bueno que lo hayas escrito!
Me gusto muchio, y me sumo a tus palabras y tus dudas.

Besos!

Demóstenes dijo...

Sí, y no hay que olvidar qué tipo de cita erudita se da Facundo: una erudición que deja ver cierta brutalidad en la apropiación voraz del capital simbólico europeo ¿no? Digo por la famosa frase "A los hombres se degüellan, a las ideas no" que "El loco" atribuye a Fortoul cuando en realidad era de Diderot (¿o de Volney?).

¡Saludos!

Anónimo dijo...

Sigan masturbándose entre ustedes, la literatura va por otro lugar, lejano a Puan y sus chicas.

Anónimo dijo...

Anónimo,

tirá coordenadas del lugar!

Anónimo dijo...

Con ese nombre las únicas coordenadas que te recomiendo son las del cinturón ecológico de Bernal.

Julian dijo...

JAJAAJAJJAJA!!! CHE, OMAR: FIRMá!!!

Arquero Volante dijo...

Recién casi uso lo siguiente en una entrada "atrápalo a lo Porchia" textual de Lamborghini. Me dió no sé qué. La próxima lo uso total que importa de donde viene, si nadie se dá cuenta mejor.

La literatura pasa por copiar bien, Bucay no debe haber inventado ninguno de sus cuentos con moraleja y ahí está. Best seller. Un campeón, igual se fue de mambo y lo agarraron.

Anónimo dijo...

En http://jose-saramago.blogspot.com/ pueden leerse imperdibles humorísticos refranes sobre plagio.